Sus manos temblorosas, tímidas y frías llegaron finalmente a tocarlas. Aquéllas, blanquecinas y lánguidas estaban esperando desde hacía mucho tiempo. Apenas recordaba la fragilidad de su tacto. Se dejó caer en sus brazos y se sintió como una niña. Como las gotas de agua que caen sobre la hierba, como el rumor del silencio que puede oírse en la noche, como la dulce brisa que acaricia. ¿Por qué tan larga espera cuando es tan dulce su abrazo?
CADA DÍA ES ESPECIAL, CADA DÍA ES UN REGALO INMENSO, CADA DÍA ES DIGNO DE COMPARTIR.
domingo, 13 de marzo de 2011
Las hojas secas buscan el abrigo de la madre tierra, tal vez intentando alcanzar la punta de sus pies. El viento armonioso acompaña sus movimientos con una serenata otoñal.
Tal vez no vuelva; seguro que no vuelve. Los rincones de la casa parecían aún más lúgubres.
Un golpe seco quiebra la soledad del salón y el aliento del silencio lo inunda todo. Tal vez no vuelva; seguro que no vuelve.
martes, 8 de marzo de 2011
A MI QUERIDA MADRE
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