A MIS ALUMNOS Y ALUMNAS

ESPÍRITUS INDOMABLES

Risas juguetonas me acompañan,

miradas de sorpresa al ser pillados,

carreras por entregar las tareas;

por alguna nota, llantos desconsolados.

Mentes que se acercan a lo adulto

frenadas por indomables corazones;

inquietas manos que forjan su futuro

entre libros, carpetas y carpetones.

Un nuevo sol os marca otro camino;

a veces juntos, otras, separados;

mas vuestras románticas almas

observarán la luna con su brillo plateado,

recordando risas, llantos, miradas,

momentos que el tiempo irá difuminando.

¡Soñad, seguid soñando!

Dejad que el corazón os dé el impulso,

¡Soñad, seguid soñando!

que el mundo de sueños lleno

podrá seguir girando.

             A mis queridos alumnos

            (aunque no lo crean, ha sido un placer.

            Con vuestras sonrisas maquilláis

            cada día el paso de mis años. Gracias)

                      Consolación Suárez.